Existen diferentes tipos de helados que pueden ser perjudiciales para nuestra salud por el alto contenido de azúcar y grasa usada.
Helados de leche
Estamos de acuerdo que los helados que contienen leche son deliciosos especialmente los de chocolate pero ¿Sabías que no te brindan nutrientes? Desde el punto de vista científico es un coloide o emulsión, es decir, la mezcla de dos sustancias que no suelen combinarse entre sí o sea aceite y agua.
Estos helados contienen un gran porcentaje de azúcar yen el mayor de los casos leche entera que podría causarle dolores estomacales a las personas intolerantes a la lactosa.
Intenta comer helados artesanales o caseros bajo en calorías que te brindarán muchos nutrientes por la alta cantidad de frutas usadas. Sin embargo, no toda fruta es buena para personas que padecen de diabetes, para ellos sería recomendable helados naturales y cítricos que no contengan grasa.
Beneficios de helados a base de frutas
Son una fuente rica en vitaminas. A, B6, B12, C, D, E, K… Entre ellas podemos destacar la vitamina A — que contribuye a mantener los huesos y los dientes sanos y fuertes— y la vitamina C —que aumenta las defensas y favorece la cicatrización de la piel—.
Aportan gran cantidad de minerales como el hierro y el potasio. De hecho, todos ellos consisten en nutrientes indispensables para un correcto funcionamiento del organismo.
Refuerzan el sistema inmunológico. Gracias al poder de sus antioxidantes, ayudan a prevenir algunas enfermedades y el envejecimiento de las células.
Evitan la retención de líquidos. La mayoría de las frutas están compuestas de agua, por lo que son excelentes diuréticos.
Contienen mucha fibra. Ideal para regular tu tránsito intestinal y controlar los niveles de colesterol.
Controlan la presión arterial. Los antioxidantes, el agua y la fibra se convierten en elementos muy beneficiosos para el sistema cardiovascular. Por lo tanto, ayudan a mejorar la circulación sanguínea.
Son alimentos bajos en calorías. Si quieres controlar tu peso, los expertos recomiendan tomar fruta a diario, ya que sacian el apetito sin que tengas que ingerir apenas grasas.
Combaten el calor, hidratan y calman la sed. Se trata de una opción bastante refrescante para plantarle cara a las altas temperaturas.
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